Una semana santa inolvidable

Esta Semana Santa hemos vuelto a París. Se ve que los 12 días de octubre nos supieron a poco, o que todavía nos quedaban excursiones por hacer... cualquier excusa es buena para volver. El primer día, nada más registrarnos en el hotel, fuimos a la tienda "La boutique du patchwork" a la que ya había ido la vez anterior. Esta vez he sacado algunas fotos para que veais la cantidad de telas que tienen por todas partes. Nacho aguantó como un campeón sujetándome todos los trastos mientras yo rebuscaba por las cestas y los cajones.


Esta vez visitamos el Museo Rodin (en la foto), la Ópera de París, la Iglesia de la Madeleine...



El viernes nos fuimos de excursión a Brujas...y todavía estoy alucinando! La ciudad es preciosa y pese a que fue el día que más frío pasé en toda mi vida (palabrita que es verdad), lo disfruté como una niña pequeña, fue una experiencia inolvidable y, sobre todo, muy romántica. Y esto es algo muy especial a menos de 6 meses de nuestra boda! (Os juro que había salido peinada del hotel, pero no os imaginais cómo pegaba el viento!)


Una parada técnica para entrar en calor...y qué mejor que un buen chocolate belga calentito!




Para mi sorpresa...me encontré una tienda de patchwork increíble, estaba especializada en Tilda. Tenía todos los muñecos de los libros hechos y a la venta, con todo el material necesario para hacerlos...no os podeis imaginar lo bonita que era...pero no sólo esa tienda...


Fue lo primero que nos llamó la atención en Brujas, todas las tiendas tienen unos escaparates preciosos y muy cuidados, desde las chocolaterías a las tiendas de encajes...pasando por los restaurantes o bares. Es como una ciudad de cuento. Pensamos volver en otra ocasión, esta vez un par de días, pq merece mucho la pena.

Y aquí algunas de las cositas que compré en Paris...las telas en la tienda de patchwork, las revistas de la segunda foto en el aeropuerto, y los libros, esquemas y linos de la última foto en Brentano's y en Des fils et une aiguille.



Y éstas en Brujas...

Chocolates, bombones, una lata de caramelos (que vi cómo los hacían dentro de la tienda), unas telas y botones para hacer muñecas Tilda, linos para bordar y unos dulces típicos de Brujas que son conos de frambuesa, buenísimos!

Ahora ya estamos de vuelta en casa...y en cama, curando el resfriado que me traje en la maleta.